
Una nueva ceguera: la narcoacción
La excelente performance que tuvo Chile en los últimos 35 años provocó una ceguera que impedía ver lo que pasaba con los rezagados del sistema. La élite, de derecha e izquierda, que manda a sus hijos a colegios privados, se asegura en Isapres, se mueve en auto, que no tiene lagunas previsionales y que vive en el Santiago moderno, era incapaz de ver la otra cara de la moneda, porque no experimentaba la ineficiencia de Fonasa, no veía la delincuencia del Santiago invisible, ni sufría la experiencia diaria de perder 3 a 4 horas en el Transantiago. Gabriel Berczely