Pensiones: universos paralelos

21 Oct 2023

Ha vuelto a pasar / Mi anhelo volvió a tomar su propia decisión / Independiente de la mía”, versa la canción de Jorge Drexler. Algo así le pasó a la ministra Jara, cuando el domingo pasado trascendió que la reforma de pensiones se “congelaba” hasta el plebiscito del 17 de diciembre. ¿Su “anhelo”? Un eventual “En Contra” de la propuesta constitucional dejaría en mucho mejor pie negociador al Gobierno, sobre todo en su aspiración de incluir solidaridad en las cotizaciones. Pero en tres días todo cambió. La ministra retrocedió en sus dichos diciendo que la reforma no se ha congelado y sigue siendo una prioridad.

Ligar la reforma previsional al plebiscito constitucional es un error. Mejorar nuestro sistema de pensiones no puede seguir esperando (este es el tercer intento en cinco años) y las  soluciones no deben condicionarse a la coyuntura. Es más, este gobierno ya tropezó con la misma piedra antes. “Hay cosas de nuestro programa que no se podrían ejecutar con la Constitución actual”, advertía el exministro Jackson. Todos sabemos cómo terminó esa historia.

Es cierto que las negociaciones de la reforma no avanzan, pero más que una oposición intransigente, como lo hace notar a menudo la ministra Jara, el problema de fondo es su punto de partida. El gobierno presentó una reforma maximalista y refundacional, donde en muchos aspectos la ideología (ej. “No + AFP”) se impone al objetivo único que debe tener: mejorar las pensiones de todos los chilenos.

Cuando partió la discusión de la reforma, muchas voces advertimos que para lograr acuerdos el debate debía ser desapasionado y anclado en la evidencia. Esto no ha ocurrido y el errático actuar de la ministra en los últimos días, poco contribuye a enmendarlo. Para salir de esto, es urgente que el gobierno confronte sus “anhelos” con el peso de la realidad. De lo contrario, quedará atrapado en sus “dos universos paralelos”.

Esta carta al directo fue publicada en La Tercera.

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