Propuestas para destrabar la tramitación de permisos sectoriales

En los últimos años, las trabas regulatorias, excesivos tiempos de tramitación y escasa coordinación entre servicios púbicos que otorgan autorizaciones para los proyectos de inversión, han sido transversalmente identificadas como un problema para el desarrollo económico del país desde hace al menos cinco años (CNEP, 2019).

En este contexto, en enero del 2024, el actual gobierno presentó un proyecto de Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales (Boletín N°16566-03, en adelante, LMAS). La LMAS es un buen primer paso para enfrentar el fenómeno de la “permisología” sectorial, pero el proyecto está lejos satisfacer las urgencias del Estado en esta materia.

En lo positivo, la LMAS crea un solo sistema para abordar cerca de 400 permisos y autorizaciones que hoy no conversan entre sí. También instaura los avisos y declaraciones juradas como técnicas habilitantes alternativas (THA) a la autorización; establece una ventanilla única estandarizada y digital para la tramitación de permisos, llamada Sistema de Información Unificado de Permisos Sectoriales (SUPER) y crea la figura de profesionales y entidades técnicas colaboradoras que permitan agilizar la tramitación de los permisos.

Sin embargo, la LMAS también tiene serias debilidades. Entre ellas se encuentran (a) la ausencia de nuevos incentivos para el cumplimiento tanto de los plazos existentes, como de los que la LMAS crea en materia de tramitación de permisos sectoriales; (b) debilidad política y de gestión del Servicio para la Regulación y Evaluación Sectorial que podría derivar en la irrelevancia de sus recomendaciones; (c) falta de incentivos para que el Comité de Subsecretarios sea eficiente; entre otras.

Este documento se desarrolló en colaboración con Rodolfo Arecheta.

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