Efecto fiscal de una modificación a los impuestos personales en Chile

Chile requiere hacerse cargo del desbalance fiscal en el que se encuentra: en la última década fue de -1,8% del PIB y la deuda pública bruta aumentó de un 12,8% a un 38% del PIB. Y uno de los principales factores es que a nivel de estructura tributaria se observan importantes desbalances.

Así, mientras la recaudación del impuesto a bienes y servicios está en línea con el promedio de la OCDE (10,6% del PIB), la del impuesto a las empresas está en un rango alto (4,7% del PIB v/s promedio OCDE de 2,8%) y la recaudación por impuesto a la renta de las personas es muy bajo (2,4% del PIB v/s promedio OCDE de 8,3%). Aquí el principal problema es que, en Chile, hay un amplio tramo exento (renta mensual imponible bajo $825.620). De hecho, en 2022 el 74% de los trabajadores no pagó impuesto a la renta.

Por lo tanto, para incrementar de manera sostenible la recaudación tributaria se debe elevar gradualmente el impuesto a las personas. El documento “Efecto fiscal de una modificación a los impuestos personales” propone un mecanismo simple donde se acelere la incorporación de los contribuyentes a los tramos afectos, en función del crecimiento económico futuro.

Se estima el aumento de ingresos fiscales para tres escenarios: (i) una modificación de los tramos de ingreso (umbrales); (ii) un aumento de tasas a los tramos que hoy están afectos y (iii) una combinación de ambos. En cada etapa, las modificaciones se condicionan a distintas tasas de crecimiento económico.

Los resultados de las estimaciones sugieren que en escenarios de crecimiento económico medio-alto (3,3% – 4,3%), la modificación de los tramos de ingreso en conjunto con un aumento de las tasas marginales de los tramos afectos en un punto porcentual (cada vez que se acumule un crecimiento económico de 10%), aumentaría la recaudación fiscal de largo plazo (2032) entre un 2,3% y un 3,2% del PIB. Con estas modificaciones, el porcentaje de trabajadores en el tramo exento se reduciría hasta un mínimo de 42,15%.

La implementación de esta propuesta podría compensar con creces la pérdida de recaudación fiscal producto de una reducción del impuesto corporativo al promedio OCDE (23%). En concreto, en nuestro escenario de crecimiento económico medio alto, el alza de impuestos personales y modificación de umbrales (recaudación de 2,3% del PIB) permitiría recaudar 10 veces más que la pérdida de recaudación fiscal producto de una rebaja del impuesto corporativo de 27% a 23%.

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