Benedetti y la Convención

12 Mar 2022

Señor Director,

En su cuento “El Presupuesto”, Mario Benedetti retrata el ritmo cansino y aletargado de una oficina pública perdida en el bosque de la burocracia estatal uruguaya. Los funcionarios públicos de esta oficina —a punta de mates y partidas de ajedrez— esperan impávidamente por meses un supuesto reajuste de su presupuesto, el que regía desde el año mil novecientos veintitantos. Benedetti deja entrever que poco y nada les importan a estos funcionarios los servicios que deben entregarles a los ciudadanos. Por el contrario, lo que importa es cuidar la “seguridad” y “paz ya resuelta” de que goza cada uno de ellos.

Llevado al extremo, el cuento de Benedetti retrata uno de los principales problemas que tienen los distintos servicios públicos del país: volcar su actuar hacia la entrega de un buen servicio a los ciudadanos. Por esto, resulta inentendible que este jueves el pleno de la Convención haya rechazado —con 58 votos en contra— el artículo 48 del Informe de la comisión de Derechos Fundamentales, que consagraba el derecho a la buena administración pública.

Cuando un 76% de los chilenos considera que recibe un mal trato por parte del Estado (Consejo para la Transparencia, 2020) no se explica cómo los convencionales rechazan un principio tan básico: que el Estado sea receptivo ante la ciudadanía y actúe con eficiencia y eficacia en resolver sus problemas. En definitiva, que entregue un buen trato.

El artículo en cuestión vuelve a la comisión de Derechos Fundamentales para ser revisado y votado nuevamente por el pleno en 15 días más. Es urgente que los convencionales entiendan que un Estado moderno y al servicio de las personas es una de las demandas más sentidas por los chilenos e incluyan esta norma en la propuesta de nueva Constitución.

*Publicada en El Mercurio.

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