Dos viajes, el doble de aprendizajes: 10 lecciones de la experiencia constitucional chilena

En Chile, los primeros días de noviembre de 2019 empezó a sonar con fuerza la posibilidad de abrir un proceso constituyente en el contexto de un complejo “estallido social”. En ese momento, se levantaron varias preguntas: ¿Qué se puede aprender de experiencias similares? ¿Qué diseños institucionales han contribuido al éxito de otros procesos en el mundo? Y una de las interrogantes más complejas que surgió fue: ¿Cómo diseñar reglas de largo plazo en medio de alta agitación interna?
En esos días los tomadores de decisiones, líderes de opinión y académicos se encontraron con la gran dificultad que eran muy pocos los trabajos que pudieran servir de guía, pautas y directrices para orientar el camino chileno (evitar repetir errores o imitar los aciertos de casos similares). Por lo mismo, muchas definiciones centrales para el devenir del proceso se tomaron con poca evidencia práctica y antecedentes concretos. Al final del día, las preguntas que aparecieron se respondieron a partir de la experiencia acumulada, desde la intuición y el sentido común.
Por eso, el documento “Dos viajes, el doble de aprendizajes: 10 lecciones de la experiencia constitucional chilena”, elaborado por el abogado José Antonio Valenzuela y el ex convencional constituyente, Hernán Larraín M., tiene como objetivo ofrecer orientaciones prácticas a los policy makers que se embarquen en el diseño de un proceso constitucional.
El trabajo, apoyado por el centro de estudios Horizontal y Open Society Foundations, busca proporcionar consejos y sugerencias para hacer más probable el éxito de este desafío.
Los aprendizajes que surgen de las páginas del documento están dirigidas a otras partes del mundo, donde se enfrenten características similares a las que vivió Chile desde 2019 a los años posteriores. Es claro que el derrotero constitucional quedó cerrado para nuestro país en el corto y mediano plazo, y que incluso si se volviera abrir, el contexto en el que insertaría esa conversación distaría mucho del que vivimos en la última década.
Los autores explican que las guías y consejos de acción están orientados a generar una evolución constitucional, en lugar de romper por completo con la institucionalidad vigente. Así, se busca orientar –en términos de contenido– un proceso de cambio constitucional que apunte al equilibrio entre la legitimidad de origen del texto constitucional y la percepción de validez del resultado de quienes se pueden identificar como “perdedores”.