Entre el anhelo y la realidad: Lecciones políticas del año que se va
Ser directo no es ser estridente, obtuso o furibundo y negociar no es sinónimo de pérdida de identidad. No se negocia por negociar, sino por un objetivo y ahí reside la identidad. Y lo anterior, vale para las relaciones con el gobierno, pero también al interior de las coaliciones. Por: María José Naudón