Las críticas y sugerencias de Horizontal al subsidio pyme que plantea el proyecto de salario mínimo

“El subsidio descrito tiene una serie de errores de diseño”. Ese es el diagnóstico que tienen al interior del centro de estudios Horizontal, respecto al apoyo económico que propone el Gobierno para que las Mipyme puedan implementar el alza salarial a $500.000 en julio de 2024.

Para paliar el alza de costo laboral que implica este incremento, el Ejecutivo propuso en el proyecto de salario mínimo un subsidio mensual para empresas de menor tamaño, en particular aquellas con ventas anuales inferiores a UF 100.000. Se trata de un monto por trabajador que perciba el mínimo multiplicado por un factor de nivel de empleo.

Dicho apoyo se solicita una vez y el monto que se entrega a la firma se calcula mensualmente. Además, el aporte variará según el tamaño de la firma y contempla un mecanismo de protección que eleva los montos ante escenarios macroeconómicos adversos. Además, la ayuda disminuye con el transcurso del tiempo.

Sin embargo, para la investigadora del centro, Soledad Hormazábal, la fórmula de apoyo no es la óptima.

“Las empresas solo lo reciben por los trabajadores que ganan exactamente el salario mínimo (o exactamente el salario mínimo más gratificaciones). Si la empresa tiene trabajadores que ganan solo un poco más del salario mínimo, pierden el subsidio”, dice el análisis.

Para Hormazábal el diferenciar los montos del subsidio por tamaño de empresa genera incentivos a que las empresas “no crezcan”, ya que el subsidio decae de manera abrupta a medida que las ventas aumentan.

Para graficar esto, una empresa con ventas por UF 2.400, con 10 trabajadores -de los cinco que ganan ingreso mínimo- recibiría $252.500 en subsidio. Si la misma firma con la misma dotación, pasa a vender UF 2.401, el subsidio cae a $162.500.

“Si una microempresa pasa a ser una pequeña empresa, pierde $90 mil en subsidio. De esta forma, se desincentiva el crecimiento de las empresas”, dice el análisis.

Así, en líneas generales, para Horizontal el subsidio propuesto genera incentivos para que las empresas contraten por el mínimo, sin realizar esfuerzos para aumentar salarios, y en el margen no aumenten sus ventas. “El subsidio se extingue en abril de 2025; la pregunta que surge es si en esa fecha estas empresas y sus trabajadores habrán logrado incrementar la productividad de manera tal que puedan pagar el mayor salario mínimo sin la ayuda del subsidio. Si esto no es así, habrá un incremento del desempleo o, bien, de la informalidad”, dice el análisis.

Si el objetivo es incrementar el ingreso mínimo que reciben los trabajadores dependientes, el análisis plantea que se pueden estudiar otras fórmulas: como subsidiar directamente el ingreso de los trabajadores dependientes de salarios bajos como lo hace el Ingreso Mínimo Garantizado.

“Para esto es preferible subsidiar la oferta de trabajo (trabajadores) con un instrumento como el ingreso mínimo garantizado, antes de subsidiar el salario mínimo y, al mismo tiempo, subsidiar la demanda de trabajo (empresas)”, dice Hormazábal.

Expectativas en el Senado

Para el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach, el subsidio tiene errores básicos de diseño. “Esperamos que esto se corrija en el Senado y considerar una lógica decreciente en la entrega del beneficio”, afirma.

El senador de la comisión de Trabajo, Gastón Saavedra, espera que el debate se dé con altura de miras en la Cámara Alta y que “se generen consensos”, y plantea que se requiere hacer un esfuerzo real por incrementar el salario mínimo.

Consultado respecto al apoyo a las pymes, planteó que la propuesta contempla medidas, pero que aun así esta discusión refuerza la necesidad de revisar las normas que regulan el funcionamiento de las firmas de este segmento económico.

Esta nota fue publicada en el Diario Financiero.