Presupuesto 2023 y educación

Los cierres de escuelas producto de la pandemia fueron un verdadero “terremoto educacional” que amenaza con dejar secuelas permanentes y aumentar las brechas existentes en millones de niños, niñas y adolescentes. Si bien no tenemos mediciones concretas sobre este daño -a esta altura es inentendible que el Mineduc siga mostrando nulo interés en aplicar el Simce-, un estudio de Horizontal estima que estudiantes vulnerables vulnerables de escuelas públicas tuvieron una pérdida de aprendizajes esperados de al menos un 68,4%.

En este contexto, es lamentable que el Presupuesto 2023 priorice los recursos destinados a la gratuidad de la educación superior en desmedro de la enseñanza preescolar y escolar. Si no nos hacemos cargo ahora, la pérdida de aprendizajes y daños socioemocionales afectarán los logros de generaciones completas, especialmente en los más vulnerables.

Por el bien de millones de niños, niñas y adolescentes, esperamos que el Congreso se haga eco de esta urgencia en la discusión de los próximos 60 días y se logre plasmar en la Ley de Presupuesto 2023 un plan integral y robusto -con recursos significativos- para paliar los efectos de este “terremoto educacional”.

 

Publicada en El Mercurio.