“Los talleres de la reforma son un buen primer paso. Pero lo importante es tener acceso a los datos”

28 Nov 2022

“Esto está recién partiendo”, advierte el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach, al evaluar la acogida del Gobierno a la solicitud de 20 centros de estudio para acceder a los cálculos y cifras que sustentan la reforma previsional que se tramita en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.

Es que Obach y el director del Centro de Estudios Longitudinales PUC, David Bravo, lideraron la petición de los expertos que se plasmó en una misiva enviada a las autoridades de Trabajo y Hacienda hace dos semanas, y que se concretó en una primera reunión el lunes con los subsecretarios de Hacienda, Claudia Sanhueza, y de Previsión Social, Christian Larraín, instancia en que el Ejecutivo acordó desarrollar talleres con los principales temas del proyecto.

“El Gobierno ha mostrado disposición a avanzar en esta conversación y mostrarnos datos, de pensiones estimadas, tasas de reemplazo, la sostenibilidad del fondo del 6% y las estimaciones macro del informe de impacto regulatorio”, explica Obach.

¿Qué prevén lograr de los encuentros?

“Los talleres de la reforma son un buen primer paso. Pero lo importante es tener acceso a los datos, para poder replicar los supuestos de los cálculos que ha hecho el Gobierno. Estamos en un buen pie, pero todavía falta mucho para saber si nuestra solicitud es bien acogida, tener acceso a los cálculos y lograr una mejor discusión técnica, manteniendo los resguardos de confidencialidad de los datos personales. Ese es el primer objetivo”.

¿Qué más esperan lograr?

“Habemos 20 centros de estudio solicitando el acceso a los datos, pero la idea es que se pueda disponibilizar a toda la ciudadanía y que distintos investigadores, académicos y organizaciones de la sociedad civil puedan usar los datos, hacer sus propias estimaciones y que cada uno pueda contribuir al debate desde el área que estime conveniente. Además, y se lo hicimos ver a los subsecretarios, esto es una oportunidad, porque ningún gobierno, en ninguna reforma, ha abierto los datos antes. Si lo logramos, va a marcar un precedente de transparencia para futuras reformas en cualquier gobierno, mejorará la calidad del debate y de las políticas públicas”.

En la comisión de Trabajo el martes, se planteó que con esta petición los centros de estudio estaban cuestionando los datos del proyecto. ¿Ustedes ponen en duda las cifras?

“No, acá no se están poniendo en duda las cifras. Lo que se está pidiendo es un esfuerzo adicional al Gobierno para que muestre los cálculos y los supuestos que están detrás de las cifras que han mostrado. Queremos una discusión lo más objetiva posible y para eso tener los datos sobre la mesa es fundamental”.

¿En qué aristas ven que debe haber un análisis profundo?

“Primero, en relación entre los aportes del 6% adicional y la internalización de beneficios futuros. El Gobierno estimó un aumento del empleo formal de 2% en el largo plazo, pero eso descansa en un supuesto de cuánto van a internalizar los trabajadores los beneficios futuros que propone la reforma, comparado con el costo laboral directo que tiene un aumento de la cotización. Queremos despejar dónde perciben los trabajadores que está el mayor beneficio: cuando las platas van a sus cuentas individuales o cuando van a un fondo mixto que promete darles mayores beneficios”.

¿Cómo van a hacerlo?

“Para eso necesitamos los datos. El Gobierno ha dicho que se basa en un informe del Banco Central de 2017 y uno revisa ese informe, el Banco Central plantea que va a haber un impacto negativo tanto en trabajo formal como en salarios líquidos. Y si el Gobierno está llegando a datos que son positivos, entonces es importante saber cuáles son los supuestos. Lo segundo, tiene que ver con la sostenibilidad del fondo que se crea con el 6% adicional”.

¿Cuáles son las dudas ahí?

“El Gobierno ha planteado que el alza de la cotización va a ser gradual, pero los beneficios se van a pagar desde el principio y, para ello, el fondo va a requerir un préstamo de US$ 450 millones del Estado. Es muy importante tener a la vista el flujo de caja del fondo, ingresos, gastos y supuestos de rentabilidad tanto nocional como real”.

¿Cuál es la posición del centro de estudios Horizontal sobre la propuesta?

“Desde Horizontal nos mueve que Chile tenga una buena reforma de pensiones. La que presentó el Gobierno avanza bien en materias como potenciar el rol de la PGU; que se mantenga la capitalización individual y se aumente a 10,5% y que el 6% se invierta y se capitalice. No estamos de acuerdo con las cuentas nocionales. Creemos que es un error que se considere reparto, con los datos de la población de Chile que está envejeciendo a pasos agigantados: hoy, uno de cada 10 chilenos es adulto mayor y al 2080, uno de cada 3 lo será”.

¿Y la reorganización industrial?

“Hay que mirarla con mucho cuidado, porque si bien las AFP no gozan de legitimidad hoy, han hecho una buena labor en la administración de las cuentas y los fondos. Está bien que puedan entrar nuevos actores a administrar los fondos, pero no se coarte la libertad de elegir, porque el 6% lo puede administrar solo la AFP estatal y la gestión de todas las cuentas va a estar centralizada en un ente estatal. Y todavía no hemos visto por parte del Gobierno el diagnóstico concreto que muestre que las AFP han hecho una mala labor administrando las cuentas previsionales”.

Respecto del 6%, ¿todo a cuentas individuales?

“En la reforma pasada se aprobó en la Cámara de Diputados un esquema de 3 puntos a cotización individual y 3 puntos a solidaridad. Eso me parecería razonable sin PGU, pero como tenemos PGU, de ese 6%, un porcentaje mayor debería ir a cuentas individuales y discutir un esquema de solidaridad con la cotización restante. Eso me parecería una buena forma de encauzar la discusión. Sin embargo, si vamos a apostar por un tipo de solidaridad, debiéramos hacerlo con rentas generales de la nación y no cargándole solo la mano al subgrupo de trabajadores formales”.

¿Pese a que el Consejo Consultivo Previsional dijo que aumentar mucho la PGU podría desincentivar la cotización y la formalidad laboral?

“Cada vez que se introduce solidaridad se pueden generar efectos en el mercado laboral. Por eso la importancia de los supuestos detrás de las proyecciones del Gobierno respecto de cuánto internalizan los beneficios futuros los trabajadores actuales”.

En el debate se han planteado tres claves para la ciudadanía: propiedad de fondos, heredabilidad y libertad de elegir. ¿Se cumplen en el proyecto?

“La propiedad se debilita en el 6%, porque va a una cuenta nocional, que básicamente es un derecho que después los pensionados van a exigir al Estado y puede que los recursos no estén disponibles. En heredabilidad, la renta vitalicia con opción de herencia lo resuelven bien, y en libertad de elección también se debilita, porque si bien se respeta en el 10% y se agrega una AFP estatal, eso no se replica en el 6%. Además, la gente tiende a quedarse en un statu quo, y si el 10% va por defecto a la AFP estatal, se va a quedar ahí”.

¿Ve posibilidad de un acuerdo?

“Es muy importante que haya un acuerdo, con consensos amplios, no solamente por un mejor sistema previsional, sino porque necesitamos que nuestra clase política dé señales de que está a la altura de los desafíos del país. Además, el pilar contributivo requiere reformas, necesitamos aumentar la cotización, necesitamos mejorar las pensiones de las mujeres, y de ahí el pilar contributivo cumple un rol fundamental”.

Publicada en El Mercurio.

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