¿De qué sirve?

23 May 2025

¿De qué sirve buscar soluciones para recomponer nuestras alicaídas finanzas públicas, cuando 25.000 funcionarios públicos hacen uso fraudulento de licencias médicas y el costo fiscal total por este subsidio alcanza los USD 1.800 millones al año?

¿De qué sirve desgastarse discutiendo propuestas y proyectos de ley para reducir la permisología que hoy asfixia la inversión, si al final todo se reduce a la evaluación de funcionarios públicos que tienen un ausentismo promedio de 32 días al año, tres veces mayor al del sector privado?

¿De qué sirve insistir en que los recursos en educación deben destinarse a la primera infancia, cuando las dos entidades con mayor número de funcionarios que salieron del país durante su supuesto reposo son JUNJI e INTEGRA?

¿De qué sirve hablar de fortalecer la carrera funcionaria, otorgándole un carácter técnico y meritocrático y separando a funcionarios de carrera de asesores del gobierno de turno, si 25.000 funcionarios públicos no muestran el más mínimo interés por la importante labor que desempeñan?

De nada. Al final del día, esa abstracción que llamamos Estado no es otra cosa que personas al servicio de personas. Pero si esa “comunidad humana”, como la definió Weber, no tiene carácter moral y carece de integridad y de una ética de trabajo intachable, de nada sirven todos los esfuerzos por tener un mejor Estado.

Esta carta al director se publicó en El Mercurio.

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