Constitución y Modernización del Estado

Señor Director,
En su edición de ayer, los miembros del Consejo Asesor de Modernización del Estado plantean dos propuestas para mejorar la gestión del aparato público: (i) que el gobierno de turno pueda modificar la orgánica interna de ministerios y servicios vía decreto, además de (ii) entregar al Presidente una atribución especial para que en los primeros seis meses de su mandato pueda estructurarlos, fusionarlos y dividirlos.
Si bien ambas propuestas apuntan en la dirección correcta, para cambiar efectivamente la relación Estado-Ciudadano debemos ir un paso más allá. ¿Por qué en plena pandemia, cuando los ciudadanos más lo necesitaban, los servicios que atienden público redujeron su jornada? ¿Por qué un 84% de los chilenos encuentra que el Estado es distante y un 76% considera que recibe un mal trato por parte de este (Consejo para la Transparencia, 2020)? Me temo que estas y otras preguntas incómodas no se resuelven solo con el reacomodo de ministerios y servicios, sino también en la forma con que, día a día, el Estado se relaciona con las personas. Para esto último, sugiero incluir en la discusión constitucional tres elementos adicionales.
Primero, la nueva Constitución debería establecer un mandato para definir un sistema único de ingreso y una única carrera profesional para funcionarios públicos, con estándares exigentes de mérito. Segundo, se debería consagrar constitucionalmente el derecho al debido proceso administrativo, creando, por ejemplo, la figura de Tribunales Contenciosos Administrativos para impugnar decisiones ilegales o arbitrarias de la Administración. Y por último, se debería establecer la obligación estatal de utilizar la ciencia y tecnología al servicio del Estado.
En pleno siglo XXI tenemos un aparato público anclado en lógicas del siglo pasado y muchas veces capturado por grupos de interés. Ojalá que la nueva Carta Magna logre cimentar el camino para que alcancemos el esquivo ideal de modernizar nuestro Estado y logremos ponerlo, de una vez por todas, al servicios de todas y todos los chilenos.
*Publicada en El Mercurio.