A propósito de las críticas al FES

Representantes de ocho centros de estudio vinculados al oficialismo, plantean una serie de reparos erróneos a nuestro estudio sobre el FES publicado esta semana. Mientras reivindican el buen debate, caen en la descalificación achacándonos “escasa disposición a informar” y usar argumentos “mañosos”.
Bajo parámetros razonables, nuestro estudio estima cuántos estudiantes bajo el FES retribuirán más de lo que el Estado les financió. O sea, cuántos pagarán un impuesto. La conclusión: un 37% “terminaría aportando más de lo que el Estado les financió”.
Decir que haya un impuesto no debiera sorprender ya que es inherente al diseño de financiamiento “autocontenido” del gobierno: egresados de altos ingresos subsidiarán, vía impuesto, a aquellos de bajo ingreso.
En otro plano, nuestros críticos afirman que:
1. No incluimos los intereses del CAE, lo que sesga resultados. Falso: los invitamos a leer el estudio donde se precisa que los pagos del CAE y todos nuestros cálculos incorporan intereses (2% real anual).
2. Confundimos arancel regulado y de referencia. Falso. Todos los cálculos se realizan con el arancel regulado, que es el que utiliza el Gobierno en su propuesta. Con todo, si usamos el arancel de referencia CAE (menor al regulado), las diferencias entre la cuota mensual FES y CAE, serían aún mayores.
3. Erramos al no considerar el copago. Dado que el objeto del estudio es comparar CAE vs FES en relación a lo que el Estado financia y luego le cobra al graduado, no aplica incluir el copago. Por otra parte, a menos que se crea en la fantasía que la eliminación del copago no ajustará a la baja costos y calidad en las universidades complejas, comparar el escenario actual del CAE (con copago) con la propuesta FES (sin copago), como se sugiere, es comparar peras con manzanas.
Tenemos la convicción de avanzar en mejoras al financiamiento de la educación superior con mecanismos de solidaridad. Pero lo que aquí está en juego es la siguiente pregunta de fondo: ¿es más justo y eficiente que esa solidaridad se haga con un impuesto a los graduados o con un crédito contingente financiado por toda la sociedad?
Esta carta al director se publicó en el El Mercurio.